¿Por qué se evalúa el cerebro durante la ecografía del segundo trimester (ecografía morfológica)?
Las anomalías cerebrales congénitas incluyen todas las anomalías cerebrales que ocurren antes del parto. Estas anomalías se encuentran entre las malformaciones fetales más comunes. La mayoría de las veces se desconoce la causa, pero algunas están relacionadas con infecciones, trastornos genéticos o exposición a ciertas sustancias durante el embarazo.
Las anomalías cerebrales pueden variar de leves a graves, ser aisladas a asociarse a otras malformaciones. Según la gravedad o la asociación con otras malformaciones, el bebé puede desarrollar problemas clínicos significativos o retrasos en su desarrollo futuro. Por tanto, la detección prenatal de malformaciones permite a los médicos establecer el manejo más adecuado antes y después del nacimiento, así como un plan de seguimiento adaptado a cada bebé.
La ecografía del segundo trimestre, también llamada ecografía morfológica o ecografía de la semana 20, se ofrece habitualmente entre las 18 y las 24 semanas de edad gestacional como parte de la atención prenatal de rutina. Durante este examen, el obstetra o ecografista evaluará la anatomía fetal, incluyendo el cerebro fetal. En esta etapa del embarazo, la ecografía proporciona una visión clara del cerebro fetal y permite la detección de la mayoría malformaciones cerebrales congénitas severas.
¿Cómo se realiza el examen del cerebro fetal?
La evaluación del cerebro fetal se realizará de acuerdo con las recomendaciones de la Sociedad Internacional de Ultrasonido en Obstetricia y Ginecología (ISUOG). El obstetra/ecografista que realice la ecografía obtendrá imágenes ecográficas del cerebro en diferentes planos, en las que se podrán visualizar la mayoría de las estructuras asociadas con malformaciones cerebrales fetales.
El obstetra/ecografista también realizará mediciones de algunas estructuras cerebrales fetales para verificar si su tamaño es acorde con la anatomía normal del cerebro fetal. Si este examen es satisfactorio, la probabilidad de que el bebé tenga una malformación cerebral no detectada es baja.
Un examen satisfactorio del cerebro fetal requiere experiencia y una exploración meticulosa, y los resultados también pueden depender de la posición fetal.
¿Qué ocurre ante la sospecha de una malformación del cerebro fetal?
Si durante la ecografía se detecta algún hallazgo sospechoso de patología fetal, se debe remitir el caso a un centro especializado para que sea evaluado por un experto, el cual realizará un examen avanzado del cerebro fetal.
Estos exámenes implican la adquisición de imágenes de ultrasonido adicionales en diferentes planos y pueden requerir el uso de una sonda transvaginal para visualizar mejor la anatomía del cerebro fetal. Este enfoque permite al especialista visualizar y clasificar mejor la anomalía detectada. Tras el diagnóstico, el especialista deberá asesorar detalladamente a los padres sobre las posibles consecuencias para la salud de su bebé.
Dependiendo de la malformación cerebral, a algunas mujeres se les ofrecerán pruebas adicionales, como la realización de resonancia magnética (RM) complementaria o pruebas genéticas para obtener más información sobre la anomalía cerebral.
Última actualización en septiembre de 2022