¿Qué es un corioangioma placentario?
La placenta es un órgano temporal, propio del embarazo, que se desarrolla junto con el bebé. En ella se inserta el cordón umbilical. A su vez, el tejido placentario invade la pared del útero materno, lo que permite el paso de nutrientes y oxígeno desde la madre al feto. Algunas veces puede desarrollarse en el tejido placentario un tumor benigno llamado corioangioma. Este puede presentarse como una masa única que, en algunos casos, puede alcanzar gran tamaño o también en forma de múltiples tumores pequeños. No todos los corioangiomas afectarán al bebé o tendrán un impacto sobre el resultado del embarazo.
¿Con qué frecuencia se presenta?
El corioangioma afecta a 1 de cada 100 (1%) embarazos, pero la mayoría de ellos no influyen el normal desarrollo del bebé. La incidencia de corioangiomas grandes (mayores a 4-5 cm), que pueden causar complicaciones, varía de 1 en 3500 a 1 en 9000 embarazos (0.3%-0.1%).
¿Cómo afecta a mi bebe?
En la mayoría de los casos, los corioangiomas son pequeños o microscópicos y no afectan al bebé. Los corioangiomas mayores de 4 cm y/o muy vascularizados (que reciben mucho flujo sanguíneo), pueden ocasionar complicaciones. En estos casos el bebé puede ver afectado su crecimiento y presentar anemia (disminución de la cantidad de glóbulos rojos en la sangre), fallo cardíaco, y/o edema generalizado (retención de líquido dentro de todos los tejidos del cuerpo) e incluso puede morir. En estos embarazos, suele producirse además un aumento de la cantidad de líquido amniótico (líquido que rodea al bebé), lo que ocasiona distención uterina y puede causar un parto prematuro.
¿Qué aspectos se deben vigilar durante el embarazo?
El bebé y el tumor placentario deben ser evaluados con una ecografía que incluya estudio Doppler (modalidad de ecografía que permite estudiar la circulación fetal). La frecuencia con la que se realizarán las ecografías será determinada por el especialista. Generalmente en los casos con tumores pequeños se harán cada 3 a 4 semanas, mientras que en los casos con tumores grandes se harán cada 1 a 2 semanas. El seguimiento con ecografías regulares permitirá diagnosticar complicaciones como por ejemplo la aparición de polihidramnios (aumento del volumen de líquido amniótico) y de anemia o edema generalizado en el bebé, que necesitan un seguimiento y tratamientos especiales y, en algunos casos, la finalización del embarazo.
¿Podría ser necesario realizar un procedimiento invasivo intrauterino durante el embarazo?
En los casos más complicados, podría ser necesario algún tipo de tratamiento invasivo, pero esto será considerado para cada caso en particular. El especialista le dirá si es necesario algún procedimiento o si el seguimiento ecográfico es suficiente.
¿Qué consecuencias puede tener este hallazgo para mi bebé después de nacer?
El corioangioma por sí mismo no tiene influencia en la vida del bebé, porque no invade al feto ni produce metástasis, pero las complicaciones que genera, como por ejemplo el parto prematuro o el edema fetal generalizado, pueden afectar severamente al bebé.
¿Puede ocurrir nuevamente?
El riesgo de que vuelva a suceder en un futuro embarazo es el mismo que en el resto de la población, 1 en 100. Es importante recordar que, si sucediera otra vez, el curso del embarazo podría ser totalmente diferente, porque la mayoría son pequeños y no afectan al bebé.
¿Qué otras preguntas debo hacer?
- ¿Qué tan grande es el tumor?
- ¿Le parece que este tumor podría traer complicaciones?
- ¿Le ha causado alguna complicación al bebé hasta el momento?
- ¿Con que frecuencia debo realizarme las ecografías?
- ¿Es necesario realizar algún procedimiento invasivo?
- ¿Dónde y cuándo debería nacer mi bebé?
Última actualización octubre 2022